El Real Betis tenía cerrado el fichaje de Franco Ibarra, pero lo canceló por problemas legales del club vendedor y optó por Sofyan Amrabat como alternativa.
El Real Betis Balompié tenía prácticamente cerrado el fichaje de Franco Ibarra, mediocentro argentino de Rosario Central, por algo más de tres millones de euros.
La operación se gestó en agosto, cuando la dirección deportiva verdiblanca buscaba reforzar el doble pivote. Ibarra, de 24 años, era el elegido tras pasar por la MLS y destacar en el fútbol argentino.
El acuerdo estaba listo, pero todo se vino abajo por una causa penal que afectaba al club rosarino. Según fuentes argentinas, el Estado reclamaba una deuda millonaria a Rosario Central, lo que bloqueaba el traspaso.
El Betis, al conocer la situación, decidió frenar la operación. La prioridad era evitar riesgos legales y económicos que pudieran comprometer el cierre del mercado.
Amrabat, la oportunidad inesperada
Con el fichaje de Ibarra descartado, apareció una opción inesperada: Sofyan Amrabat. El marroquí llegó cedido desde el Fenerbahçe, que lo había comprado por 12 millones a la Fiorentina.
El Betis aprovechó la oportunidad y cerró el acuerdo sin opción de compra, pero con un salario muy asumible. Amrabat se convirtió en el quinto efectivo para el centro del campo.
La historia de Ibarra quedó como una operación frustrada, pero el desenlace permitió al Betis incorporar a un jugador contrastado y con experiencia internacional. A veces, los imprevistos traen soluciones mejores.
