Cientos de aficionados del Real Betis se desplazaron a Palma del Río para arropar al equipo en su debut copero, creando un ambiente espectacular y gran recibimiento al bus del equipo.
El Real Betis vivió una noche mágica en Palma del Río, donde el equipo fue recibido como si jugara en casa. La primera ronda de la Copa del Rey se convirtió en una fiesta verdiblanca.
Cientos de aficionados béticos se desplazaron desde distintos puntos de Andalucía para apoyar al equipo. Las calles del municipio cordobés se tiñeron de verde y blanco desde primera hora de la tarde.
El estadio Sergio León se llenó de cánticos, banderas y emoción. La afición local también respondió con entusiasmo, pero la presencia bética fue abrumadora. El recibimiento al autobús del equipo fue digno de una final.
Muchos seguidores aprovecharon el día para conocer la localidad, compartir comidas con peñas locales y celebrar el fútbol como una experiencia colectiva. “Esto es lo que hace grande a la Copa”, comentaba un aficionado emocionado.
El partido, más allá del resultado, es un homenaje al fútbol humilde. El Atlético Palma del Río, equipo de la División de Honor Andaluza, vivió su noche soñada enfrentándose a un club de Primera División.
